EL SUEÑO DE EINSTEIN

Autor

BARRY PARKER

ISBN/ASIN

9788437608853

Género

Ensayo

Editorial

CÁTEDRA

Edición

1990

Páginas

324

Creada por

Faulkneriano

Sinopsis

Albert Einstein murio sin ver cumplido su sueno de elaborar una teoria unitaria del universo.

Su nombre está asociado con su teoría de la relatividad, la bomba atómica, su concepción “spinozista” de Dios y el pacifismo. Además de haber formulado sus Teorías Especial y General de la Relatividad, el genial físico alemán de origen judío contribuyó a fundar las bases de la otra gran teoría de la física moderna: la Teoría Cuántica. Es paradójico que Einstein nunca aceptara las implicaciones de la Teoría Cuántica —de ahí su famosa frase: “Dios no juega a los dados”—, cuyos cimientos él contribuyó a erigir.

Los tipos de fuerza que interactúan en el Universo se redujeron (hasta la década de los 60) a cuatro: la fuerza gravitatoria, la fuerza electromagnética (resultado de una previa unificación de las fuerzas eléctrica y magnética durante el siglo XIX), la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil. Cada una tiene un rango específico de dominio a diferentes escalas. Cuatro de estas fuerzas fundamentales, salvo la gravitatoria, caen dentro la Teoría Cuántica.

A partir de investigaciones independientes reconocemos como fundamentales tres tipos de fuerzas: la gravitatoria, la electromagnética y la electrodébil. Los astrofísicos contemporáneos consideran que éstas debieron “separarse” en los primeros momentos de la vida del Cosmos: a los 10-43 segundos después del Big Bang. Es decir que debieron originarse a partir de una sola fuerza primigenia o “Superfuerza”.

El posiblemente último y más caro proyecto intelectual de Einstein fue integrar teóricamente todas estas fuerzas fundamentales del universo; sin embargo, su aspiración concreta era más modesta: unificar los campos gravitatorio y electromagnético.

También abrigaba la esperanza de que esta teoría explicase ambos campos. Es lo que se conoce en español con el nombre genérico de Teorías del Campo Unificado (TCU). Ésta heredó el intento unificador de Einstein, quien trabajó intensamente durante sus últimos años de vida para lograr su sueño. Por desgracia sus esfuerzos fueron en vano.